lunes, 13 de junio de 2011

Ana Merino



Ana Merino es una poeta española nacida en Madrid en 1971, licenciada en Historia Moderna y Contemporánea, obtuvo un doctorado con una tesis sobre el cómic en el mundo. Ha recibido numerosos premios como el premio Adonais por Preparativos para un viaje, y el premio Fray Luis de León por Juego de niños. También ha publicado artículos en importantes periódicos y revistas españolas y americanas.

Esta  famosa escritora trata especialmente el tema del desamor así como otros temas desgarradores tales como la muerte (El quinto cielo), la frustración (Adoración nocturna), la dificultad de madurar (Madurará tu obra) con un carácter irónico a la vez que cálido basándose en la realidad y la intuición, para alcanzar los miedos más comunes en la vida actual, como puede ser la inmigración, que se encuentra en el poema que hemos escogido: Piedra, papel, tijera.

Piedra, papel, tijera

Piedra
fría,
rincón silencioso
junto al regazo de los muertos.

Papel
para escribir
unas breves líneas,
la despedida apresurada
del viajero.

Tijera
para cortarle la lengua al mar
cuando suspira.

Tijera
para cortar los sueños
de los ahogados.

Papel
para escribir sus nombres.

Estrecho de piedra,
barquito de papel
arrecifes de tijera.


Un poema triste
para los que se quedaron sin aire
en las orillas.


Lágrimas de piedra
pateras de papel
y la boca del mar
con dientes de tijera.


De Compañera de celda (2006)



Este poema trata el tema de la inmigración ilegal, que normalmente suele ir relacionada con la llegada de pateras a las costas de los llamados países ricos, donde estos peculiares pasajeros anhelan conseguir sus sueños y esperanzas. Sin embargo, el poema, concretamente, nos relata la parte triste y desesperanzada de estas historias, que desembocan en un final trágico, donde la muerte y la desesperación son las más presentes.

Hemos elegido dicho poema porque, en primer lugar, nos llamó la atención su título ya que hace referencia a aquel juego popular  e infantil al que todos hemos jugado de niños, “Piedra, papel, tijera”. En segundo lugar, al leerlo, nos resultó curioso, cómo la autora relaciona este juego de palabras, que creíamos tan inocente e insignificante, con el cruel sufrimiento que han de pasar las personas que viajan en patera. Además nos impactó el uso de numerosas figuras literarias que la autora introduce con el objetivo de embellecer esta poesía, como las metáforas (presentes en todo momento) y personificaciones. Estas características las podemos observar en este pequeño fragmento:

“Tijera
para cortarle la lengua al mar
cuando suspira.”

Hemos relacionado este poema con diversas imágenes y videos, que se pueden emparentar con el dolor que sufren estas personas, que queda retratado en el poema.


http://www.youtube.com/watch?v=WIwfaY0AQD4 (Imágenes y melodía).

Entrada realizada por:

Marta Cavero Lucas
Irene Lagullón Sabariego

Blanca Andreu



Así, en pretérito pluscuamperfecto y futuro absoluto
voy hablando del trozo de universo que yo era,
de subcutáneas estrellas de sangre
cazadas por el ángel de la anemia
en el cielo arterial,
diciendo leucocitos del alba y río de linfa,
o bien de lo que quise:
                           el ligero Mediterráneo,
la prohibición de envejecer,
                              la gavilla del sueño barbitúrico,
y sobre todo, sobre todas las cosas,
Mozart anfetamínico preámbulo de pájaros,
Mozart en ala y aeropuerto,
arco de violín príncipe o piloto: Mozart el Músico.
De De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall (1980)


Blanca Andreu nació en La Coruña (1959), con veinte años se mudó a Madrid y al morir su marido (1993) volvió a La Coruña, su residencia actual. Ha ganado muchos premios a lo largo de su vida, como el “Premio Adonais” por De una niña de provincias que se  vino a vivir en un Chagall (1980), el “Premio Mundial de Poesía Mística, Fernando Rielo” por Báculo de Babel  (1982), el “Premio de Cuentos Gabriel Miró” (1981), el “Ícaro de Literatura” (1982) y el “Premio Internacional de Poesía Laureà Mela” (2001).  En 2010 publicó su último libro, Los archivos griegos, en el que su poesía evoluciona y cambia, haciéndose más comprensible a simple vista, aunque sin perder su estilo.

La poesía de Blanca Andreu en general refleja temas diversos, diciendo cosas incoherentes a primera vista, pero con un gran trasfondo. Las drogas y el paso del tiempo (relacionado también a menudo con la infancia) son algunos de los temas más recurrentes de su obra, mencionando frecuentemente (en la mayoría de sus poesías) aves o pájaros (diferentes especies), e incluyendo ocasionalmente venenos, ángeles y el color verde. En su último libro la temática cambia un poco (aunque sigue nombrando mucho a los pájaros), y Blanca Andreu habla de Grecia y aspectos relacionados con esta (mitología, personajes griegos importantes). Hay que remarcar que el hecho de que escriba poesía en verso libre la hace original y especial a la vez.


Este poema lo relacionamos, sobre todo, con la muerte, y vemos claramente diferenciadas dos partes. En la primera, “en pretérito pluscuamperfecto”, habla de lo que había sido, una persona entre muchas otras, “un trozo de universo”, un cuerpo formado por sangre, arterias, leucocitos y linfa, y después, “en futuro absoluto”, de lo que será, de lo que quedará de ella después de morir, su recuerdo en las estrellas, en el cielo, en la Vía Láctea (“río de linfa”), en definitiva, en el Universo. Nos transmite esta sensación realizando una metáfora que relaciona este último con su cuerpo. La segunda parte habla de lo que quiso, la libertad (“el ligero Mediterráneo”), “la prohibición de envejecer”, quiso ser como Mozart, morir joven al igual que él, no envejecer (llegamos a la conclusión de que la autora se está refiriendo a la muerte inminente de Mozart gracias a las palabras “anfetamínico preámbulo de pájaros”, las cuales nos crean la imagen de ese estado de euforia que se da antes de la muerte y de los pájaros carroñeros que acuden a los cadáveres para alimentarse) y que después de su muerte quedase constancia de ella, de su grandeza (como ha quedado de la de Mozart, reflejada en los últimos versos, “Mozart el Músico”, “arco de violín príncipe o piloto”). Esto último está fuertemente relacionado con la primera parte, con la huella que quiere dejar de ella misma en el Universo. Lo elegimos porque, aunque no tenga nada que ver con nuestra vida, nos llamó la atención nada más leerlo por la manera en la que estaba escrito, aparentemente incoherente, y nos transmitió muchas sensaciones desde el primer momento aunque entonces no estuviéramos muy seguras de su significado.


Hemos realizado un dibujo (la idea es nuestra, pero Melanie nos ha ayudado a plasmarla en el papel siguiendo nuestras indicaciones)  que representa el poema que hemos elegido, diferenciando en el iris las dos partes de las que consta (como hemos mencionado anteriormente).


Entrada realizada por:
María González Fernández
Melanie Keegan
Amalia Ramírez Arana

jueves, 9 de junio de 2011

Luis Muñoz


EL SILENCIO 

EL silencio es papel secante. 
Se le fija el violeta de los ojos dormidos, 
la luz de la linterna de la idea de ser 
lo más feliz posible 
y el vacío de vaso de querer compañía. 

¿Qué más? 
Unas pocas palabras 
que se filtran y no dejan señales, 
que se pierden abajo 
por los aros de un pozo. 


Estudió Filología Española y Filología románica en la Universidad de Granada. En 1994 preparó el libro colectivo El lugar de la poesía. Sus cuatro primeros libros están recogidos en el volumen antológico Limpiar pescado. El poema escogido se sitúa en el libro Querido silencio (2006).


El autor Luis Muñoz trata temas relacionados con el tiempo, como por ejemplo poemas de la noche, el día, etc.…, también demuestra que el autor trata de un hombre tranquilo porque te transmite mucha armonía en los poemas, sobre todo en el que he elegido.


He escogido este poema porque pienso que el uso del silencio es imprescindible e importante en muchos momentos de la vida cotidiana, y, una persona debe saber cuándo desea tener silencio y cuándo no. En lo que a mi respecta, el silencio existe a lo largo de nuestra vida diaria, ya que muchas veces se aprende más cuando el silencio nos atrapa, y no oímos palabra, ni movimiento, ni ruido alguno.

Hay unos refranes o dichos que tratan sobre el silencio. Uuno dice que “el que calla otorga” y otro que “un gesto dice más que mil palabras”.





Entrada realizada por:

Laura Gaspar Carretero
   

lunes, 6 de junio de 2011

Sergio Rodríguez

Sergio Rodríguez nació en Madrid el 29 de agosto de 1976. Ha publicado los poemarios El escarabajo boca arriba (Madrid, Vitruvio, 1995) y Sal (Madrid, Vitruvio, 2001). Sus poemas han aparecido en las antologías Finalismo, cinco poetas que cerrarán el siglo (Madrid, Vitruvio, 1997) y Poesía Espanhola de agora (Edición de Joaquin Manuel Magalhaes. Lisboa, Relógio d´Agua, 1997). Tras cuatro años de residencia en Bruselas ha realizado una selección y traducción de poesía belga contemporánea bajo el título Señas de identidad (Madrid, Vitruvio 2003).

Amor rapaz
Yo soy de esos tipos que se sientan
en la parte trasera del autobús
y miran a las mujeres como si fueran
un pedazo de carne que se tambalea
sin saber dónde agarrarse, ni dónde
no mirar, sin saber dónde esconder
la vergüenza que mis ojos adivinan
y remueven bajo sus bragas. Las miro
tragándome toda la saliva y sudando
tanto deseo que el tiempo se resbala
formando un charco bajo mi asiento,
y luego las venas se me enredan
sin lograr salir de mi cuerpo como
cuerdas con las que intento en vano
amarrar mi vértigo a sus caderas.
Las puertas del autobús se abren
y se cierran y ellas vienen y se van
 sin mirarme siquiera, y no puedo evitar
 insultarlas, en voz baja, como sé que les gusta,
mientras sigo sus pasos a través del cristal
otra vez solo rumbo a la última parada.

Sergio Rodríguez en sus primeros poemas  habla, o más bien, escribe sobre la vida, sobre sus contratiempos, sus caprichos y  los problemas a los que debemos hacer frente a lo largo de ella, aunque no suele ofrecer soluciones a ninguno, solamente los analiza y aporta su punto de vista, que suele ser melancólico y pesimista. Otro tema significativo que este poeta aborda (aunque también podría incluirse la categoría de problemas) es el amor, todo tipo de amor. Escribe sobre el amor sucio (el odio, la rabia hacia la persona perdida o abandonada) y el amor eterno, que viene a ser  una forma enrevesada de insinuar que el único amor que se mantiene es el desamor y el engaño. También aparece el amor voraz y pasional, que deja un sabor dulce al probarlo pero que al ser tan fugaz ese sabor se torna amargo. Utiliza en todos ellos un lenguaje muy elaborado y repleto de figuras literarias que no hacen sino embellecerlos y mostrar su gran capacidad imaginativa, a pesar de su corta edad.

He elegido este poema principalmente porque describe ese desenfreno animal, que muchas veces se apodera de las personas, de una forma abierta y sin pelos en la lengua. A la hora de la verdad, en el momento de hablar sobre estos amores carnales y casi instintivos, la mayoría se limita a evadir el tema o simplemente a ignorar que tales sentimientos puedan existir. Sergio hace caso omiso a lo que puedan pensar y deja su mente libre de ataduras morales. En este poema aparece un contenido más que visible que ya he mencionado antes, el deseo, pero también existe otro contenido oculto entre las últimas líneas del mismo como por ejemplo en “otra vez solo rumbo a la última parada”. Esta frase es una metáfora en la cual el autor habla sobre otro contenido, la soledad y la pesadez que precede a la pasión; sobre ese sabor agridulce que este tipo de relaciones muchas veces dejan en los labios, la otra cara de la moneda. Es el ansia por lo inalcanzable, el sueño de poder desfogarse con ese “pedazo de carne que se tambalea”, el deseo sencillo y natural del placer carnal, aunque sea solo por un instante. Muestra que no todos los tipos de amor son preciosos e idealizados, ni están cubiertos por un frágil manto de felicidad y optimismo. Hay amores que se reducen al sexo, y no llevan consigo las palabras te quiero.

Existe un video en youtube del famoso cantante rapero Nach Scratch titulada El sexto mandamiento en la que se describe ese deseo inevitable que puede nos puede, que vence a la razón y a cualquier otro pensamiento en esos momentos concretos. Claramente es una canción que a mí, como proyecto de rapero, me gusta y espero que también disfrutéis escuchándola. Atentos al mensaje, aunque está bastante claro. http://www.youtube.com/watch?v=cjU6aoM9YDA.

Siguiendo la idea imaginativa del grupo de Alfonso, Pablo y Paula, voy a componer unas frases relacionadas con el poema Amor rapaz:
Sabiendo qué es lo que se siente
dejando volar mi mente
el vientre me va a estallar
al ver a esa mujer pasar por mi lado, indiferente
mi radar se activa por instinto
esperando que la pasión se eleve
más que me importa, si solo suspiro
mis pensamientos los dejó volar sin control
a un rincón escondido de todo lo demás
teniendo la lejana esperanza de convertir esos sueños realidad
pero la verdad fue un error acercarme a decirle algo
pues al instante salgo con sopor del verdadero sueño
despejado por el sonido del despertador
otra vez, de nuevo, no puedo aguantarlo
mi desfachatez volvió a caer por los suelos
si solo anhelo chocarme con la persona quiero
y dejar de ver que todo lo que hago
se estrella en el fondo de un oscuro agujero
y que espero, si siendo sincero nada vale
los pensamientos impuros hay que encerrarlos bajo llave.

Entrada realizada por:

Darío Paños

viernes, 3 de junio de 2011

Roger Wolfe



Roger Wolfe nació en Westerham Kent (Inglaterra) en 1962, aunque se crió en Alicante desde los 4 años, por lo tanto, su lengua literaria es el español. Su principal género es la poesía aunque también ha escrito novelas y ensayos. Es un importante promotor del realismo contemporáneo y ha ganado premios como Anthropos en 1991 y el premio Ciudad de Barbastro de novela corta por Fuera del tiempo y de la vida.   
El autor intenta desvelar las injusticias sociales que se dan en un mundo contemporáneo a través de situaciones cotidianas o que encontramos en la actualidad, mediante un estilo coloquial rozando el vulgar. Esto hace que el lector comprenda los poemas o al menos entienda lo que intentan demostrar y a su vez, se identifique con el contenido de los mismos.  Asimismo, el autor incluye bastantes figuras literarias tales como la personificación la cual es fácil de encontrar en muchas de sus obras.

Periodismo
Lanza la mierda
y lávate las manos


Odio

                                Me faltan algunos odios todavía.
                                          Estoy seguro de que existen.
                                                                                      Céline


El odio son las cosas
que te gustaría hacer
con el locutor deportivo
de la radio del vecino
esos domingos por la tarde.

El odio son las cosas
que te gustaría hacer
con el macaco de uniforme
que sentencia -arma
al cinto- que el semáforo
no estaba en ámbar, sino en rojo.

El odio son las cosas
que te gustaría hacer
con el cívico paleto
vestido de payaso
que te dice
que no se permiten perros
en el parque.

El odio son las cosas
que te gustaría hacer
con la gente que choca contigo
por la calle
cuando vas cargado
con las bolsas de la compra
o un bidón de queroseno
para una estufa
que en cualquier caso
no funciona.

El odio son las cosas
que te gustaría hacer
con los automovilistas
cuando pisas un paso de peatones
y aceleran.

El odio son las cosas
que te gustaría hacer
con el neandertal en cuyas manos
alguien ha puesto
ese taladro de percusión.

El odio son las cosas
que te gustaría hacer
cuando le dejas un libro a alguien
y te lo devuelve en edición fascicular.

El odio es una edición crítica
de Góngora.

El odio son las campanas
de la iglesia
en mañanas de resaca.

El odio es la familia.

El odio es un cajero
que se niega a darte más billetes
por imposibilidad transitoria
de comunicación con la central.

El odio es una abogada
de oficio
aliándose con el representante
de la ley
a las ocho de la mañana
en una comisaría
mientras sufres un ataque
de hipotermia.

El odio es una úlcera
en un atasco.

El odio son las palomitas
en el cine.

El odio es un cenicero
atestado de cáscaras de pipa.

El odio es un teléfono.

El odio es preguntar por un teléfono
y que te digan que no hay.

El odio es una visita
no solicitada.

El odio es un flautista
aficionado.

El odio
en estado puro
es retroactivo
personal
e intransferible.

El odio es que un estúpido
no entienda
tu incomprensión,
tu estupidez.

El odio son las cosas
que te gustaría hacer
con este poema
si tu pluma
valiera
su pistola.



En este poema, el autor, identifica el odio con todas aquellas cosas que no le gustan en su vida cotidiana, en general situaciones donde se frustran tus intenciones, planes o deseos. Lo que Roger viene a decir en este poema es que todo el mundo odia algo o alguien profundamente, dado que siempre hay situaciones en la vida donde nuestras capacidades de relación social son puestas a prueba y, por lo tanto, nuestras respuestas pueden llegar a ser de odio, rabia o cualquier otro tipo de emoción. Este poema se asemeja con lo que nosotros sentimos en ocasiones y llega a sorprenderte hasta que punto puedes coincidir en opinión con su contenido.  En este poema, Roger nos transmite un estado constante de enfado con el mundo y con el sistema en el que vivimos ya que no logra adaptarse o relacionarse adecuadamente en las situaciones que se describen y expresa su odio y su frustración ante tales situaciones.
Hemos elegido este poema ya que tras dialogar en grupo hemos llegado a la conclusión de que nos podemos identificar en el contexto del poema. Por ejemplo, “El odio es la familia” nos sugiere que todos tenemos problemas de vez en cuando con personas a las que queremos y con las cuales convivimos y en un momento de rabia podemos llegar a  decir cosas como “odio esta familia o te odio”.
Una canción que podría representar este poema es:
La frase “Johny, la gente está muy loca and I say to myself...What the fuck?” está relacionada con el poema debido a que se interpreta como que cada persona tiene sus pequeñas manías, sus pequeños odios que lo hacen especial y diferente al resto del mundo y cuando estos son descubiertos por otras personas pueden resultarle raros hasta el punto de decir ¿Qué demonios? En ocasiones, al encontrar personas diferentes a nosotros en opinión, género, religión… y al no comprenderlas tendemos a despreciarlas, marginarlas o incluso odiarlas.
A continuación una reflexión del grupo sobre el tema del odio:
“El odio es una fuente de emociones” Esto significa que algunas veces por odiar podemos experimentar diversos sentimientos, por ejemplo, si nuestros amigos odian a una persona sentimos alegría al burlarnos del susodicho-a colectivamente, sin embargo, también podemos sentir tristeza si la persona a la cual odiamos nos supone algún obstáculo para alcanzar nuestra meta. Por lo tanto, el odio puede llegar a ser como el fuego, en un principio destruye aunque luego da vida, en este caso el odio es una emoción en sí misma aunque induce a otros sentimientos.
Este es un poema creado por el grupo para reflejar como el odio puede dar lugar a otras emociones:

Odio no saber qué piensas
pero amo pensar siempre en ti
Odio tener que llamarte para saber de ti
pero amo escuchar el sonido de tus labios
Odio cuando me haces llorar
pero amo cuando me consuelas en tus brazos
Odio ver nuestras fotos rotas
pero amo juntarlas y sentir nuestros recuerdos
Odio que a veces vivamos peleando
pero amo vivir contigo…

Entrada realizada por
Miguel González
Sara San Andrés
Cristina Calvo

viernes, 27 de mayo de 2011

Luna Miguel

Otro paseo por la literatura

Soñé que los dedos de Roberto Bolaño
no tenían uñas,

y que los pies de Roberto Bolaño
eran peludos,

y que el miembro de Roberto Bolaño
era tan enorme…

y que la voz de Roberto Bolaño
estaba hueca,

y que el cabello de Roberto Bolaño
parecía postizo,

y que Roberto Bolaño
no era Roberto Bolaño,

y soñé que el detective
detestaba
soñar.

Poetry is dead (2010)

Luna Miguel nació el 6 de noviembre de 1990, estudia periodismo en Madrid y es colaboradora del diario Público y de la revista Quimera. Entre sus obras más importantes destacan: Estar enfermo, Poetry is not dead, Pensamientos estériles, Bluebird and Other Tattoos y Exhumación. Los poemas de Luna Miguel son característicos porque regresan a lo tradicional, es una poesía rehumanizada, que se deja orientar por los sentimientos y cuyo tema mas importante es el amor (en especial el sexo), aunque también aparecen otros temas como son la pena y el sufrimiento, utiliza un lenguaje coloquial-vulgar y que es difícil de entender. Utiliza algunas figuras literarias como son los paralelismos y las metáforas. 
Para comenzar hemos elegido a Luna Miguel porque buscamos información sobre su poesía y nos pareció bastante interesante la forma de escribir que tiene, con esas expresiones tan vulgares que utiliza. El poema que hemos elegido es Otro paseo por la literatura, que trata sobre un sueño que tiene la protagonista acerca de un hombre un poco extraño, llamado Roberto Bolaño, pero al final se da cuenta de que ese hombre tan extraño no resulta ser quien es sino que es otra persona. Este poema está relacionado con la vida de todos nosotros, ya que, alguna vez nos ha ocurrido que estamos que estamos soñando con una persona y luego resulta no ser esa persona.
Para facilitaros la compresión hemos buscado información sobre Roberto Bolaño (1953-2003), que fue un escritor chileno que pasó parte de su vida en México y en España. Hoy está considerado uno de los autores más importantes en lengua española de la segunda mitad del siglo XX.
 La poesía de Luna Miguel es muy curiosa, porque no sabes lo que va a decir en una determinada situación, puede ser que diga algo de lo que te esperabas o puede decir alguna cosa atroz que no tenga nada que ver con el poema. 
La canción que hemos elegido respecto a los poemas de Luna Miguel es Me gusta ser una Zorra de las Vulpes. La hemos elegido porque en esta canción la cantante habla todo el rato sobre el sexo, que es el tema principal de sus poemas, aunque nosotros proponemos que en la canción también debería hablar de otros temas característicos de su poesía como es el dolor.

http://www.youtube.com/watch?v=9VxILA32Nd4

Entrada realizada por: 
Mario de la Hoz Tomás
Sheila Martínez Martínez  

lunes, 23 de mayo de 2011

Aurora Luque


Anunciación del verano

Una avioneta blanca sobrevuela la costa
con su estela de lona casi en blanco.
"Anúnciese en el aire". Desde el apartamento
los parasoles verdes, naranjas, morados

hacen que el mar se vista a estas alturas
una túnica pop. Se hunde aquel barco
centímetro a centímetro, sus tribales quehaceres
de antigua pesquería. Este verano

nos deslumbra el blanquísimo poliéster
de un yate sobre el puzzle inacabado
de un movedizo mar turquesa, malva.
Descienden las gaviotas. ¿No está la vida acaso

bajo un inmenso toldo de luz que la protege
del ardor del vacío, de su abrazo
de las ondas violetas de la muerte,
de su quehacer tribal, del viejo pacto?

De Carpe mare  (1996)

Aurora Luque es una poeta y traductora española nacida en Almería, en 1962, y una brillante representante de la poesía española actual. Es Profesora  de Griego en el Instituto de Bachillerato Miraflores de los Ángeles de Málaga. En Granada  cursó los estudios de bachillerato y más tarde, en 1990, se doctoró en Filología clásica por la Universidad de Granada.
Sus premios más importantes de poesía son: el García Lorca 1981 ganado por la obra Hiperiónida; el Accésit al Premio Adonais 1989 por Problemas de doblaje; y  Premio Fray Luis de León de la Diputación de Cuenca por el libro Camaradas de Ícaro.

Sus obras suelen hablar sobre los temas de la vida, centrándose en lugares como islas, plazas calle, y usando también referencias clásicas. El estilo de sus poemas se suelen caracterizar por tener un lenguaje cotidiano y coloquial, por ser fácil y simple de leer, portener un tono optimista y positivo, ya que no suele hablarte de temas tristes, sino al contrario. Por el contrario  no se caracterizan  por tener gran cantidad de figuras literarias, pero suele haber siempre alguna figura en sus poemas.
Hemos elegido este poema, porque nos ha llamado la atención, ya que trata sobre el verano, que es nuestra estación preferida del año. Este poema nos ha gustado mucho,  porque nos dice lo que realmente ocurre un día de verano en la playa,ya que mientras que nosotros estamos tranquilamente en la playa solemos ver constantemente aviones publicitarios sobrevolando la playa, barcos de pesca profundizándose en el mar… Este poema nos transmite serenidad porque la playa suele ser un lugar tranquilo y con libertad.
La autora tiene una visión positiva del verano, debido a que nos lo muestra como una estación divertida y alegre. Su forma de ver el poema y  la nuestra es similar, porque nosotras también vemos el verano una estación favorable.
Una de las imágenes con las que hemos relacionado este poema es:

También hemos encontrado un video sobre Anunciación del verano:
http://vimeo.com/11268654

Entrada realizada por:
Marta Abarca del Pozo
Alba Valiente del Sur

jueves, 19 de mayo de 2011

Elena Medel

Tara


I
La noche de tu muerte
Dios acribillaba a gargajos el cristal de mi ventana. La lluvia
     dolía igual que duele el frío en un cuento navideño
     con barrios de cartón. El viento
golpeaba las paredes, se colaba por las rendijas de la casa,
     helaba los armarios, componía con sus silbidos una
     nana que velase
por todas nosotras.
Escondida bajo la cama, me tapaba los oídos, negando la
     presencia del viento ante la puerta de mi cuarto.
Deberás superar doce pruebas para invadir mis dominios.
     No lo pondré tan fácil.

Me creía etimóloga de las condiciones atmosféricas, experta
     en acepciones.
Al lado de los miedos de mis quince años, cantaban las
     pelusas en un sueño de Sófocles:
     abre y verás cómo el frío te espera con su rostro de miedo, para
     decirte todo lo que no quieres saber. Abre y verás; porque
     el frío aguarda con su rostro de miedo para leer la biografía
     de tus manos.

Diluviaba más allá de la puerta cerrada de mi cuarto. El
     agua invadía las sábanas, traspasaba el somier, las pelusas
     desfilaban -pobres, densísimas- hacia la puerta.

Me tumbé, empapada, sobre el colchón.

(Fundido en negro)

Tumbada, temblorosa, sobre el colchón, colgué el teléfono.
     Las pelusas -colmadas, orgullosas- reconquistaron
     cuanto les robé.
La luz empujaba sus partículas contra mis ojos: punzantes
como el granizo, imitando en su choque a los aplausos.
La lámpara aprendía el gesto de las nubes, descargaba contra
     mí toda su rabia. No lo impediré: basta con resistir para
     apagarme.

Las pelusas ascendieron trepando por la mesilla de noche,
     hasta invadir mi cama, y se colaron acampando en la
     garganta.
Mi boca gris, el oráculo con toda la razón, negando unos y
     otros lo que vendría después. Respiraba con dificultad.
     No podía pensar en otra cosa.
Sucia, desde luego, por meterme donde no me llaman.
     Escucho cómo, en la habitación contigua, Caravaggio
     acapara todo el protagonismo.
Apenas media hora. La llamada, la marcha de mis padres,
     tu muerte.
Mi pecho topaba con la tela; en mi frente y mi nuca, el
     sudor se confundía con el agua.


II
(Soy Salomón. Pienso construir un altar secreto para los
     domingos. No busco de vosotros una mano en la
     espalda, sino que la tendáis para ayudarme a escapar
     de la marea.
El río al que caí multiplica su caudal conforme los otros
     lloran. Mi corazón es una esponja, una caja negra que
     recoge
     todo cuanto sucede.
El tanatorio, mientras, ejerce su función. Alquiler igual a
     frío.
Una mujer rubia, pálida, me da la bienvenida. Soy Salomón.
     Te mostraré mi altar secreto
la si me guías hasta donde descansa)

Ofelia al otro lado del cristal, Angélica después de cuatro
     años, respetada por las aguas,
mientras yo pataleo para no ahogarme. Pronuncio agua y
     lloro por aquello de lo que carezco. Como pulsar un
     botón en lo profundo de mi espalda. Lo conocido me
     zarandea.
Dijiste dos días antes: cuando mejore, iré a la peluquería a
     arreglar este desastre.

El cristal mostraba lo contrario: en tu pelo antes gris,
     revuelto, brillarán los bucles durante cuarenta días y
     cuarenta noches.
Nunca vulnerable, nunca muerta: tan hermosa como la
     última vez en que nos vimos.

(Dios, entonces, posó sus manos sobre mis hombros
y me sentí sola.


III
La franela protege mi vida subterránea. El mundo, bajo las
     sábanas, se percibe diferente:
su grosor iba a alejarme de colmillos y radiactividad, iba a
     librarme del ataque de los monstruos.
Tulipanes amarillos sobre fondo azul. Prozac para las horas
     oscuras. Costaba respirar bajo las sábanas. Las pesadillas
     formaban parte
de un estrato ajeno a mi dormitorio, por encima de las
     nubes, allá donde la asfixia ocurre con la misma frecuencia
que debajo de la manta. Justo cuando no podía respirar me
     rescatabas, y yo dormía abrazada a ti, mis cuatro, cinco
     años, y las pesadillas se digerían con el desayuno.
Todo cuanto tengo
te lo debo. Aprendiste a leer con cinco años. Con ochenta
     escribiste, en un cuaderno de hojas cuadriculadas, tu
     vida. Felicidad fue tu última palabra-

Ahora que has muerto, más allá de la puerta cerrada de
     mi cuarto, mientras las hermanas viejas corren a
     refugiarse bajo los soportales,
alguien que no soy yo, pero se me parece, escribe en una
     cabina telefónica con rotulador negro permanente:
Dios, ven aquí,
atrévete a volver a hacerlo,
ahora
soy más grande que tú.

IV
La lluvia forma en su caída toboganes de barro, alumbra
          arcenes y calzadas para el tránsito nocturno,
expulsa de su reino a los habitantes más hermosos, provoca
          envidias, desmanes, firmas de tratados.
Transforma, también, sus caprichos en notas dispuestas
sobre un tablón de corcho: debo recoger la terraza, ordenar
          mis papeles, resguardarme para cuando llegue la tormenta.

La lluvia consigue todo esto
Igual
que el viento decreta qué árboles no sirven, qué hogares
          deberán pasar la noche en vela, y deshoja tendederos
          y periódicos,
e interrumpe el sueño de quienes se piensan a salvo,
          golpeando contra los cristales de nuestras ventanas.
Y la muerte
no respeta tu puerta cerrada, derritiéndose aprovecha los
          resquicios translúcidos, y se arrastra y se cuela estancada
          en el lugar en el que duermes,
ensuciándote los pies al despertarte, impregnándote los
          huesos y la carne con su olor,
hasta que respiras muy hondo
y decides gritarle sin sábanas, incorporada en el centro de
           tu dormitorio, acabando con todo,
aquello que en el fondo busca con su presencia:
ya no temo a la muerte, porque me reunirá con Ella.
De Tara (2006)

Elena Medel nació en Córdoba en el año 1985 y es una escritora española dedicada especialmente al campo de la poesía. Es una de las poetisas andaluzas más conocidas, ya que a los 16 años ganó el Premio Andaluz con su primer poemario Mi primer bikini (2001; DVD, 2002). Posteriormente publicó  el cuaderno Vacaciones (El Gaviero, 2004) y Tara (2006).Sus poemas han sido traducidos a numerosos idiomas. Es articulista de opinión y crítica literaria en El País. Junto a Alejandra Vanessa, coordina las actividades del colectivo La Bella Varsovia, centrado en la difusión de la cultura y promoción de jóvenes creadores.

La obra de Elena Medel la podemos considerar como un descripción de los diferentes estados por lo que pasó la autora durante toda su vida, como por ejemplo Mi primer bikini, que relata su experiencia del paso a la madurez. Podremos poner como una excepción el poema Irene Némirovsky, en el cual no trata de ella misma sino de los sentimientos de tristeza de una mujer que sufrió en un campo de concentración, pero en sí su obra podemos considerarla como una obra en la que la autora escribe los diferentes sentimientos de su vida, centrándose sobre todo en los problemas de la vida cotidiana y la superación de ellos.

Sin duda alguna el poema está centrado en la muerte de un ser muy querido. La muerte como constante presente en nuestra vida como algo muy cercano a nosotros. Por tanto se nos muestra la forma de asimilar esa pérdida, cómo trata de abordar el dolor desde la mirada de quienes permanecen, destrozados por los recuerdos. También aborda los diferentes estados de ánimo y duelo  por los que  pasan las personas como puede ser la negación “me escondí debajo de mi cama, me tapaba los oídos negando la presencia...”. Este poema se caracteriza por la “prosificación poética” por lo que se denomina en sí poema aunque no termina de ser una poesía en sí, ya que se puede considerarse una tragedia, por el final triste que tiene. Destaca la utilización de figuras literarias como la antítesis, metáforas, asíndeton como” El viento golpeaba las paredes, se colaba por las rendijas de la casa, helaba los armarios, componía con sus silbidos una nana que velase por todas nosotras”. Una cosa muy utilizada por la poeta es la metáfora de sus diferentes sentimiento.

Uno de los principales motivos por lo que hemos elegido este poema es porque trata temas muy presentes en todos nosotros y por consiguiente en nuestras vidas. Trata sobre las diferentes formas de asimilación de la muerte de un ser querido y de cómo a pesar de lo duro que es perder a alguien,  las personas son fuertes ante los problemas. En este caso en el poema Tara, la autora lo realizó tras la muerte de su abuela  y escribió los sentimientos que sintió los cuales todos los podemos comprender porque en algún momento han estado muy presentes en nuestras vidas a los cuales tenemos que sobreponerlos de una forma u otra  y asimilar la muerte como en el final del poema nos indica: “ya no temo a la muerte, porque me reunirá con Ella.”  Lo bonito del poema es el final en el que consigue superarlo y sobreponerse a todo.


Un video muy relacionado con este poema es por ejemplo la canción de flamenco Abuelo, mírame ya, que es una canción que una joven de 16 años hace en honor a su abuelo, el cual esta muriéndose, y que habla de cómo a pesar de  todo intenta superarlo y ser fuerte.

Además, los participantes de este trabajo hemos realizado dos sonetos muy relacionado con los temas que se manifiestan el poema Tara:

Cada vez que volvemos a tu tumba     Porque la persona que más quería
mis ojos se vuelven a entristecer.          me había dejado abandonado
Eras quien mi camino alumbraba      esa noche tan eterna y tan fría
por eso no te dejaré de querer.            y mi corazón quedó desolado

Esa forma en la que me cuidaba        No hay ningún momento del día
cómo olvidar esa forma de querer     en que no extraño tenerte a mi lado
porque la cabeza se me inundaba      porque nunca olvidaré esa alegría
ce todos los recuerdos del ayer.         que la enfermedad te había quitado
.
Porque olvidaste cómo me llamaba    Porque nunca seré capaz de olvidar
mi corazón se terminó de romper,       que siempre has estado conmigo
pero siempre mi mano tomaba.          hasta que me tuviste que dejar

Cómo esa enfermedad te mataba        Porque yo nunca te dejare de amar,
día a día sin poderte defender.             aunque ya nunca estarás conmigo
Cómo no llorar cuando me dejaba.      me pregunto si lo podré superar.

 Entrada realizada por:
Paula Balllesteros Rubio
Alfonso Martínez Cano
Pablo Ramínez Calvo